A medida que la economía mundial evoluciona, los inversionistas se mantienen a la expectativa de oportunidades de inversión. Mercados desarrollados como EE. UU., Canadá, Japón y gran parte de Europa han pasado individualmente por períodos de gran crecimiento que han generado buenas recompensas a los inversionistas. Sin embargo, cada vez es más difícil descubrir nuevas oportunidades de inversión en estos mercados maduros. Incluso mercados emergentes como China e India han captado la atención de los inversionistas por años y a menudo las valoraciones ya preveen crecimiento a futuro. Una región menos popular del mercado emergente, y que aún ofrece oportunidades atractivas, es la Alianza del Pacífico.
Potencial de la Alianza del Pacífico
Establecida en 2011, la Alianza del Pacífico es un bloque comercial latinoamericano constituído por cuatro sólidos países que limitan con el Océano Pacífico: México, Chile, Perú y Colombia. Juntos, estos países representan una porción importante del Producto Interno Bruto (PIB) de América Latina. Con un objetivo similar al del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, la Alianza del Pacífico surge como una forma de promover la actividad empresarial entre los países miembros y eliminar barreras internas al comercio de bienes y servicios.
De hecho, los cuatro países se han comprometido firmemente en cooperar por el bien común al alinear sus objetivos políticos, económicos y del mercado de inversiones. Trabajan juntos estableciendo buenas prácticas y armonizando diferencias regulatorias y tributarias entre sus miembros, a fin de facilitar el movimiento de capital en la región. Asimismo, sus gobiernos están trabajando en codificar su relación en diferentes aspectos regulatorios, con miras a promover una mayor integración regional. Este avance hacia una mayor armonización entre los países es favorable para los inversionistas extranjeros, quienes buscan uniformidad al analizar oportunidades en una región determinada. Consideremos algunas oportunidades de alto potencial en la Alianza del Pacífico.
Oportunidad: Inversión en infraestructura
Cuando se evalúa un mercado emergente, la posibilidad de un crecimiento sustancial es parte integral de su atractivo. Junto con la expectativa de crecimiento va la necesaria expansión de infraestructura, tales como electricidad y servicios públicos. Invertir en infraestructura para generar electricidad es en efecto otra forma de apostar al crecimiento y desarrollo de estas economías en auge.
Dentro del sector energético existen muchos componentes que necesitan inversión, desde el mejoramiento de los sistemas preexistentes hasta la construcción de nuevos recursos. La inversión en energía limpia, renovable y de bajo costo va en aumento. Además, se necesitan más líneas de transmisión para enlazar áreas ricas en recursos energéticos renovables con las zonas de alta demanda (como los principales centros poblacionales). Asimismo, vemos también la necesidad de infraestrucutra para generar electricidad, como en el caso del suministro de gas natural a través de ductos o las terminales de gas natural licuado.
Una buena parte de la inversión ha provenido de capital del sector privado, incluyendo inversionistas locales asociándose con inversionistas globales de América, Asia y Europa. En el contexto particular de las grandes operaciones de fusión y adquisición, la amplia experiencia en el mercado y la respuesta oportuna son factores clave. En este sentido, Scotiabank goza de una marcada ventaja debido a su fuerte presencia y larga trayectoria de éxito en la región. Clientes nacionales y globales que buscan soluciones personalizadas y seguridad en su plan financiero buscan trabajar con una entidad experimentada capaz de estructurar, ejecutar y entregar la solución óptima que atienda sus necesidades y objetivos.
Oportunidad: Aumento de los proyectos energéticos en la región
El sector energético mexicano ha sido uno de los más dinámicos de la Alianza del Pacífico debido a recientes reformas regulatorias que facilitan la inversión privada. La generación de energía renovable en México se ha vuelto extremadamente competitiva en comparación con la energía convencional. Esta competitividad se ha visto beneficiada por los precios de los nuevos acuerdos de compra de energía en México, a mínimos nunca antes vistos. Se está modernizando la infraestructura de transmisión, de modo que la energía renovable pueda circular de manera eficiente por todo el país. También se ha realizado una inversión considerable en el área de transporte de gas natural importándolo de forma rentable mayormente desde EE. UU., para alimentar las nuevas centrales de gas natural capaces de generar con eficiencia una carga básica electricidad.
En Chile, la tendencia a largo plazo apunta a un incremento de las energías renovables y las tecnologías "verdes" sostenibles en el sector eléctrico, como la energía solar y eólica. En consecuencia, las líneas de transmisión de electricidad que interconectan las redes del norte y centro facilitarán la transferencia de energía solar desde el norte hacia el centro del país, donde se registra la mayor demanda. Perú continúa licitando la construcción de nuevas líneas de transmisión que harán más eficiente la matriz eléctrica y permitirán una distribución de energía más eficiente. Colombia ha progresado en la actualización de su marco regulatorio a fin de alcanzar una mayor diversificación de su cartera de energía y así fomentar la inversión extranjera directa.
Los cuatro países de la Alianza del Pacífico han establecido políticas comerciales y regulatorias constructivas a fin de captar inversión privada para estos sectores, derivando en un crecimiento sólido y mayor consumo doméstico. Una clase media en aumento lleva a un mayor consumo de electricidad y, al disponer de electricidad a menor costo, la renta y el PIB crecen en cadena. Esto augura un buen futuro para la Alianza del Pacífico y puede atraer inversión continua hacia la infraestructura de generación eléctrica de la región.
Financiando oportunidades: El auge de los mercados de capital de deuda
El aumento de las inversiones acelera la necesidad de financiamiento: préstamos y bonos son medios claves para atender las necesidades de capital de los negocios en crecimiento. Un componente importante del financiamiento son los mercados de capital de deuda, que funcionan como complemento de los préstamos bancarios y forman parte del amplio portafolio de soluciones financieras que ofrece Scotiabank a empresas de la región de la Alianza del Pacífico.
Los préstamos bancarios siguen siendo la vía más común de financiar gastos de capital. Cuando los prestatarios necesitan emprender iniciativas de crecimiento de gran alcance, de capital intensivo (y por lo general de largo plazo) suelen incorporar financiamiento procedente de los mercados de capital de deuda mediante la emisión de títulos con grado de inversión y de alto rendimiento. Dado el creciente número de empresas de la Alianza del Pacífico recurriendo a mercados internacionales en busca de financiamiento en monedas fuertes, por lo general dólares estadounidenses, cada vez más empresas del rubro de infraestructura (específicamente de electricidad y servicios públicos) demandan capital de deuda. Estos segmentos de electricidad y servicios públicos son unos en los que el equipo de mercados de capital de deuda de Scotiabank es particularmente fuerte. Esto se debe a que el equipo conoce a fondo los sectores y goza de un acceso sin precedentes a la base de inversionistas interesada en la región de la Alianza del Pacífico.
Por ejemplo, ahora que la región está pasando por un período de numerosas iniciativas de energía renovable, la magnitud de su crecimiento debe estar sustentada por el correspondiente desarrollo de infraestructura. Hasta hace poco, Chile tenía una fuerte dependencia en combustibles fósiles, pero ahora el país está a la delantera en la transición a una matriz energética sustentada en energía renovable. Con esto, no es solo la generación de electricidad que está en juego, sino también su transmisión y distribución, ya que ésta debe pasar del punto A al punto B y, por último, al usuario final. Estos esfuerzos en el área de infraestructura implican un enorme gasto de capital a largo plazo, mismo que puede solventarse a través de una gama de instrumentos de deuda financieros, como préstamos bancarios y emisiones en los mercados de capital de deuda.
Scotiabank, como suscriptor importante de bonos relativos a electricidad, servicios públicos e infraestructura, trabaja con empresas multinacionales que tal vez no dominan los mercados locales en regiones especializadas como la de la Alianza del Pacífico. La asesoría y recomendaciones de especialistas locales ayudan a las empresas a comprender mejor estos particulares mercados y crear soluciones de financiamiento apropiadas para promover un crecimiento sostenible a largo plazo. En estos casos, Scotiabank brinda asesoría profesional sobre cómo alcanzar una estructura de capital eficiente en función de los objetivos y las necesidades de capital del negocio. Asimismo, ofrece orientación en la originación, estructuración y ejecución de productos de renta fija, de modo que sean colocados exitosamente. En términos generales, las empresas buscan un socio como Scotiabank por su solidez financiera, cobertura, alcance y velocidad de ejecución, que los ayude a alcanzar sus objetivos a mediano y largo plazos. Scotiabank tiene una fuerte presencia y sólida trayectoria en la región de la Alianza del Pacífico, así como una destacada cartera de bonos.
Para los emisores de bonos corporativos, Scotiabank es una vía de acceso a importantes redes de inversión nacionales e internacionales, a través de sus equipos dedicados exclusivamente a los mercados de capital de deuda en toda la región. La red de distribución global de Scotiabank permite al equipo valorar y colocar nuevas emisiones a nivel global de manera estratégica, conectando eficientemente a emisores con interesados en formar parte de la Alianza del Pacífico, gracias a su atractivo rendimiento y los propios beneficios de la diversificación.
Posicionado para atender la creciente necesidad de capital de la Alianza del Pacífico
Scotiabank ha estado a la cabeza de la emisión de valores en la región de la Alianza del Pacífico, orientando a sus clientes a través del proceso de emisión como un socio de confianza en todas las fases, incluyendo asesoría respecto a la agencia de calificación, estructuración y documentación de la transacción, mercadeo y distribución global, ejecución de la transacción y posterior servicio de soporte.
Scotiabank tiene una profunda y exitosa trayectoria operativa en todos los mercados de la Alianza del Pacífico, siendo capaz de atender las necesidades de capital de los negocios con innovación y flexibilidad. A medida que las necesidades empresariales evolucionan, es neceseria toda una gama de estrategias de financiamiento de capital - desde préstamos bancarios bilaterales y sindicados hasta mercados de capital nacionales e internacionales - para ayudar a las empresas a cumplir sus objetivos. El amplio dominio financiero de Scotiabank y su vasta experiencia regional, lo acreditan para apoyar el incesante crecimiento y evolución del sector de infraestructura de la Alianza del Pacífico.
En caso de requerir más información sobre las estrategias de financiamiento de inversiones en los sectores de infraestructura, electricidad y servicios públicos en la Alianza del Pacífico, contacte a:
Marc Chouchani
Director Ejecutivo y Jefe, Financiamiento de Infraestructura y Electricidad, América Latina y el Caribe
Teléfono: 212-225-5711
Franco De Nigris
Director, Mercados de Capital de Deuda, América Latina
Teléfono: 212-225-6641