Perspectivas de Mercado

La República de Chile está ganando reconocimiento internacional tras el lanzamiento reciente de la Taxonomía de Actividades Económicas Medioambientalmente Sostenibles (T-MAS) por parte del Ministerio de Hacienda.1 Este nuevo marco, similar a la Taxonomía de la Unión Europea, sirve como un sistema de clasificación para ayudar a los inversionistas a identificar actividades económicas sostenibles desde el punto de vista ambiental. La T-MAS está recibiendo elogios por su potencial para fortalecer las prácticas de inversión y financiamiento sostenible en Chile y en el mundo, y por apoyar los flujos de capital hacia importantes iniciativas de sostenibilidad.

En Scotiabank, nos enorgullece haber tenido un papel clave junto a la República en este camino, como socio financiero líder en sostenibilidad en Chile que participó en transacciones históricas para emisores públicos y privados. El Ministerio de Hacienda invitó al equipo latinoamericano de Financiamiento Sostenible de Scotiabank a contribuir en la elaboración de la taxonomía, mediante su participación en un grupo de trabajo en el que expertos del Banco colaboraron para probar y perfeccionar el marco antes de su lanzamiento previsto para julio de 2025.

“Celebramos a la República de Chile por establecer la T-MAS y por implementar una hoja de ruta, criterios y un lenguaje común claros para las inversiones sostenibles”, comentó Luis Irarrazaval, Director Ejecutivo y Jefe de Banca Corporativa y Mercados de Capital de Scotiabank Chile. “Esto fomenta una mayor transparencia del mercado para el sector privado, con el objetivo de facilitar la comparabilidad de la información divulgada y reforzar la confianza de los inversionistas, lo que contribuye a que las actividades económicas sostenibles clave en Chile tengan un mejor acceso al financiamiento que necesitan”.

Daniel Gracian, Director de Finanzas Sostenibles de Scotiabank para Latinoamérica y el Caribe, amplificó mensaje: “Esta 'taxonomía verde' introduce un sistema más cohesivo y transparente para evaluar las actividades económicas sostenibles. Con el tiempo, creemos que ayudará al sector financiero, a los bancos de desarrollo y a los mercados financieros a dirigir el capital de manera más eficiente hacia el desarrollo sostenible y la acción climática, con el objetivo de reducir el riesgo climático y destacar las inversiones alineadas con los criterios ASG como una clase de activos más creíble y atractiva en el mercado chileno. Esto puede fortalecer a las empresas chilenas para posicionarse mejor en el mercado global, y hacer que sus ofertas de productos sean más atractivas”.

Estándares más altos para los criterios ambientales

La nueva taxonomía chilena se basa en otras taxonomías de financiamiento sostenible de la Unión Europea, Asia y varios otros países. “En Scotiabank, nos enorgullece aportar nuestra experiencia en financiamiento sostenible. Nuestros conocimientos sobre el mercado chileno y global ayudaron a dar forma a una taxonomía práctica, creíble y alineada con las necesidades del mercado”, agregó Irarrázaval, y destacó que, recientemente, Scotiabank recibió el reconocimiento de los premios Euromoney 2025 al Mejor Banco de Inversión en Chile y al Mejor Banco de Finanzas Sostenibles en América Latina. Esto genera una interoperabilidad, para que Chile pueda alinearse con los mercados internacionales e impulsar la competitividad.2

Cabe destacar que Chile es el primer país de América cuya taxonomía clasifica las actividades económicas en función de su contribución a los objetivos ambientales. Estas van desde la “contribución directa a la sostenibilidad” (como la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y la disminución del impacto ambiental), “actividades facilitadoras” (como el uso de energías renovables para mejorar la eficiencia energética o prevenir la contaminación) o “actividades de transición” (para ayudar a los sectores tradicionales a pasar a operaciones de neutralidad climática).

La taxonomía chilena también establece que, para que una actividad se clasifique como “sostenible desde el punto de vista ambiental”, debe mostrar una contribución sustancial a la mitigación o adaptación al cambio climático, cumplir con los criterios de “no causar daños significativos” (DNSH) mediante la adhesión a regulaciones ambientales alineadas con objetivos ambientales clave, y cumplir con las protecciones sociales mínimas (MSS) a través de prácticas de cumplimiento efectivas y adecuadas a su tamaño y complejidad. 

Inclusión del sector minero en las prácticas sostenibles

En una medida histórica, la T-MAS de Chile es una de las primeras taxonomías del mundo en incorporar formalmente al sector de la minería y la explotación de canteras, un avance fundamental dada la huella ambiental del sector y su función central en la economía chilena.

La taxonomía chilena clasifica a la minería como una “actividad de transición”, esencial para avanzar hacia una economía de neutralidad climática y con bajas emisiones de carbono, y exige a las entidades que demuestren el mejor desempeño ambiental de su clase y que no obstaculicen la adopción de tecnologías limpias. Esto se puede lograr reduciendo gradualmente las emisiones de gases de efecto invernadero, en particular las asociadas a los combustibles fósiles. Los niveles de emisión deben reflejar el mejor desempeño dentro del sector. Además, la actividad no debe obstaculizar el desarrollo o la adopción de alternativas con bajas emisiones de carbono, ni prolongar la explotación de activos con altas emisiones de carbono más allá de su vida útil económicamente viable. La taxonomía introduce criterios de verificación técnicos adaptados a ocho actividades económicas admisibles, entre las que se incluyen la extracción y el procesamiento de cobre, mineral de hierro, oro y plata, la minería química y la extracción de sal.

El énfasis de Chile en la minería es digno de atención, ya que sigue siendo un pilar fundamental de la economía nacional, con una contribución directa de aproximadamente el 14.6% al PIB chileno, lo que equivale al 56% del total de las exportaciones del primer semestre de 2024, y generó aproximadamente el 10.9% del empleo directo e indirecto del país. Se estima que la minería fue responsable de aproximadamente el 7.4% de las emisiones totales de GEI de Chile en 2022, y el sector es vulnerable a graves efectos del cambio climático.1

“Se trata de un paso fundamental hacia la integración de industrias de alto impacto en una economía sostenible”, observó Gracian. “Al incluir la minería, Chile está preparando el camino para las inversiones extranjeras e internas directas en actividades que reducen el impacto climático, impulsan la sostenibilidad de esta industria nacional fundamental y respaldan los objetivos de desarrollo sostenible del mundo”. Señaló que la T-MAS también incluye cobertura en otros ocho sectores económicos industriales, que van desde la agricultura y la silvicultura hasta la manufactura y la producción de energía, pasando por el sector de bienes Inmuebles.

Un compromiso compartido con la sostenibilidad

Luis Irarrazaval, de Scotiabank Chile, destacó que la nueva taxonomía refleja el liderazgo de larga data de Chile en materia de financiamiento sostenible.

“Chile se convirtió en un líder regional y mundial en financiamiento sostenible, particularmente a través de su programa de bonos soberanos, y el liderazgo de la República tuvo un efecto catalizador en el mercado en general”, afirmó Irarrazaval. “Desde 2019, los emisores chilenos, tanto públicos como privados, han representado el mayor volumen de emisión de deuda temática en América Latina, incluyendo bonos sociales, bonos verdes, bonos de sostenibilidad y deuda vinculada a la sostenibilidad”.

Experiencia local, alcance global

El banco multinacional con sede en Canadá obtuvo estos reconocimientos gracias a su experiencia regional, que incluye un equipo dedicado a Latinoamérica, integrado con su Grupo de Financiamiento Sostenible global y la división de Banca y Mercados Globales de Scotiabank, que ofrece productos y servicios a nivel mundial y transfronterizo a clientes corporativos, institucionales, financieros y del sector público.

Juntos, estos equipos ofrecen soluciones financieras sostenibles de alto nivel en toda América, particularmente en México, Perú y Chile, y demuestran un intercambio excepcional de conocimientos y mejores prácticas a través de las fronteras, lo que da como resultado instrumentos financieros sostenibles innovadores y personalizados que se adaptan a las realidades del mercado local. Scotiabank también se destacó en 2022 por su compromiso de destinar USD$350,000 millones a financiamientos relacionados con el clima para 2030. Esto se implementará en coordinación con su Marco Financiero Relacionado con el Clima. En el año fiscal 2024, Scotiabank destinó aproximadamente USD$40,000 millones a este objetivo, y alcanzó un total acumulado de USD$172,000 millones desde 2019.3

Taxonomía para dar forma a mercados financieros sostenibles

Aunque la taxonomía voluntaria de Chile se publicó recientemente, y la República ofrecerá sesiones de capacitación dirigidas por el Ministerio y una plataforma digital de autoevaluación, Gracian e Irarrazaval explicaron que ya está generando interés en toda la región. A medida que Scotiabank colabora con sus clientes y partes interesadas para alinearse con el marco, observan el entusiasmo de los emisores y los inversionistas por utilizar esta nueva herramienta para mejorar la credibilidad y la transparencia del financiamiento sostenible.

“La taxonomía chilena es un logro histórico”, concluyó Gracian. “Refleja un profundo compromiso con la sostenibilidad, especialmente mediante la inclusión de criterios ambientales sólidos, umbrales de mitigación del cambio climático y el establecimiento de criterios de elegibilidad específicos para el sector minero. En Scotiabank, comprendemos la complejidad de los desafíos actuales en materia de sostenibilidad y estamos enfocados en desempeñar nuestro papel como financiadores y constructores del mercado en financiamiento sostenible, a fin de contribuir al marco nacional de referencia en Chile”.
 

Para obtener más información, contactar a:

Luis Irarrazaval
Director Ejecutivo y Jefe de Banca Corporativa y Mercados de Capitales, Chile

 

Daniel Gracian
Director de Finanzas Sostenibles